martes, 10 de julio de 2012

Cap 16 La luna, yo y nadie mas!

...Gabriela y yo entramos tan rapido y angustiadas que no nos dimos cuenta de que nos habiamos confundido de habitacion.

-Mierdaa!! -Dijo Gabriela cada vez mas angustiada

-Lo sentimos - Me disculpe de parte de las dos

-Habria jurado que era la habitacion 301 - Dijo mientras miraba la verdadera identidad de la habitacion.

-Allí -Grité -Vamos!

Abrimos la puerta y esta vez, si eran ellos, estaban en la habitacion la madre de Carlos, la madre y el padre de Gabriela y los abuelos.

-¿Donde esta? -Preguntó Gabriela 

-Se lo han llevado a hacerle unas pruebas -Contestó la madre de

-¿Tardaran mucho en traerlo? 

-No lo se cariño, pero nos han dicho que podiamos bajar a la cafeteria que cuando lo subieran nos avisaban, ¿te apetece tomar algo? Vamos anda, que te ara bien.

Se bajaron todos a la cafeteria.

-¿Tu no vienes? -Me pregunto Gabriela

-No, ir vosotros, yo me quedare esperando.

-Esta bien, lo que quieras, pero ya sabes donde estamos.

Me quede sola, entre esas cuatro paredes, el tiempo pasaba lento, incluso, parecía que las agujas del relog retrocedían. Empecé a pensar de todo y poco a poco mi mente se inundaba de preguntas ¿Que le estarían haciendo? ¿notaría algo? ¿que pensaría cuando me viera en la habitación?

Estaba nerviosa, caminaba por los pasillos esperando que alguna de esas camillas que conducian los medicos fuera la de carlos. Entre en la habitacion y cerre la puerta. ¿Y si habia pasado algo malo? En ese instante en el que mi cabeza se sometia a tantas dudas y tantos miedos alguien tocó a la puerta y esta, se abrio sola, ¡Era el! Carlos, tumbado en la cama que conducian los medicos. Empezaba a abrir los ojos, no sabia como reaccionaria pero hice lo que mi corazon me dictaba.
Me abalancé sobre el, dandole un graan abrazo.

-Aaaah! Me haces daño! -Gritó

-Lo siento -Me disculpé timidamente.

-No pasa nada.

-¿como estas? ¿que te han hecho? -Le bombardeé a preguntas

-Ssssh... -. decía mientras rozaba su dedo contra mis labios. - Estoy bien, tranquila ¿vale?

Asentí con la cabeza y las lagrimas empezaron a asomarse.

- Vale, es que pensaba que te perdía, y que no volvería a verte.

-Sssh tranquila -. volvió a tranquilizarme.- Sabes, cuando me atropellaron, me dolia todo el cuerpo, pero mas me dolia el corazon por pensar que iba a morir en brazos de gente desconocida sin haberte podido decir lo que siento.

- ¿Y que es lo que sientes? -.Decía una voz tímida, pero pronto, me di cuenta de que era la mía,Pe.. pe... ¿pero como se me ocurría?

-¿Que que siento? Pues un amor y un cariño hacia ti que no me lo quita nadie, un amor dispuesto a cualquier cosa para poder estar a tu lado y rozar tu piel suave con olor a vainilla. Siento que si te perdiera no seria nadie, y que necesito estar a tu lado día y noche.

No me lo creía me acababa de decir que me quería. Me sentía la chica mas afortunada del planeta, ¿que digo? ¡del universo entero!

-Y tu, ¿sientes lo mismo?

-Lo mismo y mas, eres la persona con la que sueño todas las noches, la que me acaba de decir que me quiere y que me ha hecho sentir la persona mas feliz del universo entero.

-¿En serio?-. Preguntó

-¿Lo dudas?

-No, tu nunca mientes-. Decía mientas se incorporaba y en milésimas de segundo, estábamos el y yo, solos entre las cuatro paredes que hace un instante se me caían encima, besándonos.

Pero alguien llamo a la puerta y sin que diéramos permiso entró, eran la madre de Carlos, los padres de Gabriela, Gabriela y los abuelos. Nuestros labios se separaron al instante pero ya lo habían visto todo...

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